El calor de hidratación es el calor que se genera por la reacción química entre el cemento y el agua. La cantidad de calor generado depende de la composición química del cemento, sin embargo hay factores que intervienen como lo son:
Un aumento de la finura, del contenido de cemento y de la temperatura del curado aumentan el calor de hidratación.
Existen diferentes evoluciones del calor de hidratación en función al tipo de cemento, siendo los tipo I y tipo II los más moderados y el tipo III el que mayor calor genera.
Las dosis de cemento dependerán de las resistencias aspiradas, pero no deben ser muy altas para evitar el excesivo calor de hidratación, puesto que suele ser una de las causas principales del agrietamiento.
Las primeras 24 horas son las edades donde mayor calor se genera hasta los 3 primeros días, siendo ese período con la mayor tasa de liberación.